DESESCALADA PARA LA INDUSTRIA CULTURAL II

Recomendaciones generales en espacios museísticos y salas de exposiciones

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Capacidad física de espacios e instalaciones

Garantizar el distanciamiento personal de visitantes y personal propio.

Limitar los aforos de acuerdo a las indicaciones del Ministerio de Sanidad.

Localizar los lugares y pasos angostos y para  evitar transitar por ellos.

Adecuar los accesos y controlar el aforo en función de las dimensiones de los espacios para garantizar el distanciamiento físico de las personas.

Restringir el uso de ascensores y montacargas, con limitación de aforo y uso de mascarillas si es necesario.

Colocar señalética para ayudar al cumplimiento de estos requisitos.

La ventilación de los espacios juega un papel fundamental

En espacios cerrados con sistemas de climatización, puede ayudar intensificar la proporción de aire proveniente del exterior y aumentar el número de renovaciones de aire por hora. 

Hay que prestar especial atención a la revisión y cambio de filtros en el período recomendado.

Limpieza y desinfección de los elementos de posible contacto

Garantizar medios y personal para limpiar zonas y elementos de posible transmisión como puertas, pomos, pulsadores, elementos de zonas de tránsito y espacios de servicios de uso público.

Seguridad de los visitantes

El Ministerio de Sanidad indica el uso obligatorio de mascarillas, desde los seis años, en espacios al aire libre y espacios cerrados de uso público, si no es posible mantener la distancia de seguridad interpersonal.

Extremar la atención en procesos de venta de entradas, entrega de folletos informativos, adquisición de publicaciones o recuerdos, favoreciendo, si es posible, el uso de tecnologías en línea.

Disponer de papeleras, a ser posible con tapa y pedal, para depositar  cualquier material desechable. Dichas papeleras se limpiarán de forma frecuente, al menos una vez al día.

Protocolos de revisión periódica de bienes e instalaciones

Ante posibles rebrotes de esta pandemia u otras situaciones similares, es necesario incorporar en los planes de conservación preventiva protocolos específicos 

Estos protocolos deben basarse en la inspección de objetos, su protección física, el control de las condiciones ambientales, la seguridad de las colecciones y el mantenimiento de instalaciones, implicando puestos directivos, conservadores-restauradores y otro personal técnico responsable, así como al personal de limpieza, mantenimiento y seguridad.

Pueden incluirse fichas de inspección, como las que propone el IPCE, de revisión semanal, o ajustarse a las necesidades, medios, utilidad y eficacia posibles en cada caso.

Para el mantenimiento actualizado de la información, estas fichas deben estar en red y los técnicos que realizan las inspecciones deben contar con dispositivos portátiles para introducir in situ la información e imágenes recogidas.