Todo plan de conservación a largo plazo se basa en el mantenimiento. Para ello es necesaria una revisión periódica de la colección y de los espacios donde se encuentra. Esto permite evitar daños y cambios no deseados, asegurando el buen estado de la colección. Los efectos de pequeñas incidencias pueden ser inapreciables o muy negativos dependiendo del momento en el que se detecten y se les aplique una solución.
Un buen plan de mantenimiento dispone de:
- revisión y toma de datos mediante fichas de inspección y fotografías
- análisis de los datos
- aplicación de protocolos de actuación
En C·ART·A sabemos que cada espacio y colección es distinto por ello analizamos sus necesidades previamente diseñando fichas personalizadas a cada cliente, solo con la información que necesita. Evaluamos cada situación y proponemos protocolos adecuados a cada incidencia. Proponemos fichas con un sistema de recogida de datos y de gestión de información digital compatible con la base de datos de cada cliente, con formatos adaptados que van desde formularios con listados integrados a informes que pueden completarse directamente desde el móvil, y con acceso online.

