Recomendaciones sobre bienes culturales
Medidas necesarias en el tránsito a la nueva normalidad
La progresiva reincorporación a la actividad, incluida la cultural, implica llevar a cabo acciones preventivas y curativas que garanticen la seguridad personal y la correcta conservación de los bienes.
Las mejores medidas de protección para las personas son la prevención y la adopción de nuevas pautas de comportamiento. Por orden de prioridad: distanciamiento interpersonal, higiene rigurosa de manos, etiqueta respiratoria, desinfección de los espacios y superficies y uso de elementos de protección individual en ciertos contextos.
Riesgos del COVID-19 en los bienes culturales
Los virus no suponen un riesgo para los bienes culturales porque no tienen ningún tipo de actividad si no es en el interior de células vivas.
El riesgo es para la salud de las personas por su posible permanencia sobre estas superficies. Por lo tanto, la mejor prevención es no entrar en contacto directo con las obras, evitando, al tiempo, la necesidad de usar productos desinfectantes.
Desinfección de los bienes culturales
La desinfección busca la eliminación de microorganismos capaces de generar un proceso infeccioso, mientras que una limpieza solo elimina la suciedad.
El IPCE sólo considera, sustancia desinfectante, compatible con algunos bienes culturales y en determinadas condiciones de uso, el etanol al 70%.
La utilización de otros productos viricidas autorizados suponen un riesgo no sólo por la acción directa sobre los materiales, sino también, por las emisiones de COVs (compuestos orgánicos volátiles) durante su uso y su permanencia en el aire hasta su total dispersión.
Las acciones sobre bienes patrimoniales deben ser realizadas, dirigidas o previamente consensuadas con personal conservador-restaurador y documentarlas.
Cualquier actuación desinfectante supone un alto riesgo, por lo que se aconsejan acciones preventivas, separando los bienes mediante barreras o señalización.
Cuarentena de los bienes culturales
Ante la sospecha de objetos contaminados se recomienda su aislamiento durante varios días, en función del tiempo de permanencia del virus sobre los materiales compositivos.
También se aislarán preventivamente las piezas recién llegadas por nueva adquisición, devolución de préstamo, etc.
Asimismo, se prestará especial atención a los elementos constitutivos del embalaje, eliminando los de contacto directo y manteniendo el aislamiento de cajas o similares.